Dicen que cuando el discípulo está listo aparece el maestro. En mi caso, ahora que he estado aprendiendo cosas relativamente ajenas a mi formación académica pero muy ligadas a mi formación deportiva, me parece interesante la sincronicidad en la aparición de conceptos que han ido fortaleciendo mi experiencia como entrenador personal. Leyendo un artículo de la revista Estampas llamado "Integración Sensorial para niños más felices" (15/07/2012), encontré las bases de la Teoría de Integración Sensorial en los estudios de el Terapista Ocupacional Estadounidense Jean Ayres y corroborando los datos del artículo con investigaciones del área descubrí el concepto de integración sensorial descrito por Hebb en 1949, el cual decía que: "es la tendencia innata del sistema nervioso central para percibir y organizar información sensorial y motora a través de la interacción con y en el ambiente".
Tengo varios años trabajando en el área de la arquitectura, diseño urbano y urbanismo pero si vamos a una dimensión del soma (cuerpo), los conceptos antes nombrados son aplicables a cualquiera de estas escalas. Puedo interactuar con la naturaleza en una edificación (Arquitectura), puedo desarrollar una secuencia de espacios públicos relacionados por un recorrido que magnifique el entorno (Diseño Urbano) o podemos redefinir una ciudad partiendo de conceptos ecológicos que den valor a la naturaleza y sus procesos en el área de la movilidad o zonificación urbana (Urbanismo).
Ahora bien, ¿es posible caminar en el sentido opuesto?
Parada Turca en el Evento Caracas Muévete, organizado por Francis Terán en Marzo de 2012 |
La respuesta invariablemente es positiva. Podemos caminar de espalda si estamos concientes de los movimientos que debo realizar para ello. Partiendo de la unificación del sistema táctil, el vestibular y el propioceptivo; podemos hablar de una integración sensorial que permite a la persona relacionarse y actuar con su entorno. Cada movimiento, cada secuencia de posturas, cadenas musculares que se activan o sencillamente pensamientos que se integran con el movimiento que vamos a desarrollar, tienen implícito un proceso de acción y reacción que realiza el cuerpo en fracciones de segundos. Trabajar un movimiento con Kettlebells como la Parada Turca combina una cantidad de variables que permite al cuerpo y a la mente mejorar la vinculación que tienen y la capacidad de respuesta en cualquier momento y bajo cualquier situación.
Es evidente que el entrenamiento funcional con herramientas como las pesas rusas, permite mejorar la coordinación, la postura, la sensación del entorno y la propiocepción, es decir, este gimnasio portatil permite que en poco tiempo mejoremos exponencialmente nuestra calidad de vida, partiendo del plano físico pero involucrando el plano mental. Es por ello que en próximos artículos empezaremos a explicar los movimientos básicos que podemos realizar con kettlebells y las repercuciones que tiene este entrenamiento en nuestro cuerpo. Siempre salvando las distancias que lo mejor que podemos hacer es buscar a un entrenador certificado que nos ayude a realizar los mismos con seguridad. Saludos y hasta la próxima oportunidad.
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